Investigación de semillas

Innovación al servicio de las personas

Investigación y desarrollo de semillas de trigo y cebada

Riguroso, largo y exhaustivo es el proceso hasta que una nueva variedad de cereal alcanza el reconocimiento para ser comercializada. Diversos organismos aportan líneas y variedades a partir de las cuales, y tras varios años de observación, evaluación y depuración, se obtiene al final del proceso una variedad fijada, testada y aprobada por el Registro de Variedades. Allí la evalúan durante dos años antes de autorizar su puesta en el mercado y una vez inscrita, se inicia la conservación y multiplicación industrial, así como el desarrollo comercial.

Para la investigación de semillas de trigo y cebada, en Agromonegros, contamos con una extensa red de ensayos con diferentes caracterizaciones agroclimáticas en micro parcelas propias, gestionada por personal altamente cualificado donde se evalúan las posibilidades de sus variedades antes de sacarlas al mercado.

Investigación y desarrollo de semillas de trigo y cebada en Aragón

Asimismo, disponemos de un laboratorio para el control de calidad de las semillas.

3.000 parcelas para ensayos. En cada localidad:

  • 510 de cebada
  • 120 de trigo duro
  • 120 de trigo blando

Así mejoramos la semilla.

En Agromonegros desde el año 2001, implementamos planes de mejora para obtener nuevas variedades que aseguren la trazabilidad y pureza varietal, la germinación y el óptimo estado sanitario, así como, el buen resultado de la cosecha.

En este sentido, seleccionamos los recursos fitogenéticos que mejor se adaptan a nuestras condiciones ambientales, considerando las variables a observar: floración, maduración, resistencia a enfermedades y magnitudes de mercado: proteína, calidad panadera, etc.

Agromonegros. Programa de obtención de nuevas variedades.

Años 1 y 2.​
El trabajo comienza con la selección de parentales. A partir de cruzamientos F1, con el asesoramiento del CSIC a través de su Instituto Estación Experimental de Aula Dei, se obtienen plantas doble haploides de cebada, trigo blando y trigo duro. Las plantas doble haploides obtenidas serán aclimatadas a tierra en maceta y cultivadas en invernadero hasta la cosecha de la semilla.

Años 3.​
A continuación, los granos de semilla F2 se siembran en surcos de 1 metro. Para iniciar la selección, de estos surcos se cosechan 6 espigas. De éstas, una se conserva y cinco se siembran en espiga-surco.

Años 4 y 5 (A1 y A2).​
Mantenemos la selección de espiga-surco y eliminamos las líneas que visualmente no se adaptan a los parámetros. Paralelamente, iniciamos los ensayos de valor agronómico, cuyos resultados nos servirán para eliminar las líneas de rendimiento poco productivas.

En Agromonegros mantenemos una red de ensayos propia en zonas agroclimáticas diferentes, en las que llevamos a cabo ensayos con cuatro repeticiones que incluyen testigos oficiales y las variedades más utilizadas del mercado

Años 6 (A3).​
Entonces disponemos de un grado de homocigosis suficiente para seleccionar variedades susceptibles de enviar al Registro. Se siembran los surcos que irán destinados a registro y doce meses más de ensayos para afianzar los resultados.

Años 7 y 8.​
Se inicia el proceso de registro oficial. Durante dos años la Oficina Española de Variedades Vegetales (OEVV) realiza ensayos de identificación y de valor agronómico, tras los cuales la Comisión Nacional de Estimación de Cereales evalúa cada variedad y decide o no su inclusión en el Registro Español de Variedades Comerciales.

Años 9 y 10.​
Desarrollamos tareas de conservación del material parental (semilla prebase categorías PB4 y PB3) de las variedades registradas.

Años 11 y sucesivos.​
Por último, y tras haber evaluado más de 1500 plantas doble haploides, empieza la producción y comercialización de semilla certificada BASE y semilla certificada de primera y segunda reproducción (R1 y R2 respectivamente).

Para Agromonegros la investigación de semillas es una vocación
La empresa se ha distinguido por la conservación y el desarrollo de nuevas variedades

En Agromonegros colaboramos con centros destacados de investigación de semillas de trigo duro, trigo blando y cebada del país y entidades de importancia internacional porque creemos que ser mejor es importante.

Por eso, en los años 90 fuimos una de las empresas promotoras del “Convenio Marco del Gobierno de Aragón – Productores de Semillas de Aragón”. Fruto de este convenio se obtuvieron las variedades de trigo duro Regallo y Alacón y la cebada Eva y, de las cuales, hemos sido y somos responsables de la conservación y desarrollo de estas variedades.

Asimismo, hace más de diez años firmamos el primer convenio de colaboración con el Consejo Superior de Investigaciones Científicas de la Estación Experimental Aula Dei. Los primeros resultados de este convenio son las nuevas variedades de cebada Icaria y Forcada, inscritas en el Registro de variedades en 2.010 y con un rápido nivel de desarrollo e implantación.

Otro ejemplo de la creencia por la investigación nacional de semillas es la cebada Estrella. Nueva variedad resultado del convenio suscrito por el Instituto de Investigación de la Generalitat de Catalunya (IRTA), el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), el Instituto Nacional de Investigaciones Agronómicas (INIA) y el Instituto Tecnológico Agrario de Castilla y León (ITACyL) 

Además, seguimos participando en proyectos de investigación de semillas, que abordan los desafíos interconectados de la agricultura sostenible, la seguridad alimentaria y los impactos del cambio climático, como el proyecto Barista de la iniciativa FACCE-JPI de la Unión Europea, en la cual somos la única empresa española aparte del CSIC y colaborando en el Programa Nacional de Mejora de Cebadas en convenio con CSIC e ITACYL.